
En nuestro programa ENCUENTRO CONSCIENTE hablamos sobre el Efecto de la Visualización en el Cerebro, es decir cómo podemos utilizar la visualización repetitiva para cambiar hábitos, comportamiento, estados emocionales, aprender nuevas habilidades. Para esto compartimos un estudio del que habla Joe Dispenza en su libro “Desarrolla tu Cerebro”. En él, se habla acerca de cómo los participantes de un estudio que ensayaron mentalmente ejercicios de una sola mano en el piano durante dos horas diarias a lo largo de cinco días (sin tocar nunca físicamente el teclado del piano, solo con su mente), experimentaron casi los mismos cambios en el cerebro que los que ejecutaron los mismos movimientos con los dedos en el teclado del piano durante el mismo espacio de tiempo.
Las imágenes del cerebro revelaron que todos los participantes activaron y aumentaron los grupos de neuronas en la misma región cerebral. En el cerebro de los sujetos que practicaron mentalmente las escalas y los acordes, se formó casi la misma cantidad de circuitos neurales que en el de los que los practicaron físicamente en el piano.
Este estudio demuestra dos puntos importantes. Nuestro cerebro, además de cambiar al pensar de distinta forma, cuando nos concentramos y enfocamos en algo, no distingue el mundo interior mental de lo vivido en el mundo exterior. Aquello que pensamos se convierte en nuestra experiencia.
Veamos con más detenimiento cómo las personas que practicaron mentalmente los ejercicios musicales, los aprendieron sin tocar una sola tecla del piano.
Tanto si adquirimos una habilidad física como una mental, todos empleamos cuatro procedimientos para cambiar nuestro cerebro: adquirir los conocimientos necesarios, recibir las instrucciones prácticas, prestar atención y la repetición.
El aprendizaje consiste en crear conexiones sinápticas. Las instrucciones ayudan al cuerpo a adquirir una nueva experiencia que enriquece al cerebro. Cuando además prestamos atención y repetimos la nueva habilidad adquirida una y otra vez, nuestro cerebro cambia.
Las personas que tocaron físicamente las escalas y los acordes en el piano experimentaron un aumento de nuevos circuitos neurales en el cerebro porque siguieron esta fórmula.
Los participantes que repitieron mentalmente los ejercicios también la siguieron, con la diferencia de que no los realizaron físicamente. Pero en su mente visualizaron sin ningún problema que tocaban el piano.
Recuerda que después de que estos sujetos repasaran mentalmente los ejercicios de forma repetida, su cerebro mostró los mismos cambios neurológicos que los registrados en los de los participantes que tocaron el piano. Se les formaron nuevas redes de neuronas, lo cual demostró que habían practicado las escalas y los acordes sin tener esa experiencia física. Se podría decir que su cerebro «existía en el futuro» adelantándose a la situación física de tocar el piano.
Considera las implicaciones más amplias del experimento de los ejercicios musicales realizados con los dedos. Si aplicamos el mismo proceso de la repetición mental a cualquier cosa que queramos hacer, podemos cambiar nuestro cerebro antes de que ocurra la experiencia deseada en el mundo físico.
Pascual-Leone, A., y otros, «Modulation of muscle responses evoked by transcranial magnetic stimulation during the acquisition of new fine motor skills», Journal of Neurophysiology, vol. 74(3), págs. 1.037-1.045 (1995).