Tu eres como un resorte, si te estiras nunca volverás a ser igual…
Al desarrollo personal siempre lo hemos visto como una forma de crecimiento, e indiscutiblemente es así, cuando una persona empieza a preocuparse por ser mejor en cuanto a valores, potencial del ser, espiritualidad, etc. empieza a sucederle lo que le ocurre a un resorte, el cual si se estira lo suficientemente fuerte nunca volverá a ser igual.